lunes, 3 de junio de 2013

Presentación de Pedro Lamet de su libro sobre el jesuita P. Llanos


El próximo miércoles,
5 de junio, en el Auditorio Municipal (Areal esquina Oporto) a las 20:00 h. el P. Miguel Lamet, s.I. viene a presentarnos su reciente libro “Azul y Rojo”, título que define gráficamente la vida y obra del jesuita Padre José María de Llanos: azul de Falange y derecha, primero, y rojo de Comunismo e izquierda, después. Una aventura siempre arriesgada y en las fronteras de un jesuita antiguo y moderno, terriblemente actual.

El hoy Papa emérito Benedicto XVI, en un importante discurso a la Congregación General de los jesuitas, el 21 de febrero de 2008, les decía: “La Iglesia necesita con urgencia personas de fe sólida y profunda, de cultura seria y de auténtica sensibilidad humana y social; necesita religiosos que dediquen su vida a permanecer en ‘las fronteras’.El hoy Papa emérito Benedicto XVI, en un importante discurso a la Congregación General de los jesuitas, el 21 de febrero de 2008, les decía: “La Iglesia necesita con urgencia personas de fe sólida y profunda, de cultura seria y de auténtica sensibilidad humana y social; necesita religiosos que dediquen su vida a permanecer en ‘las fronteras’.El hoy Papa emérito Benedicto XVI, en un importante discurso a la Congregación General de los jesuitas, el 21 de febrero de 2008, les decía: “La Iglesia necesita con urgencia personas de fe sólida y profunda, de cultura seria y de auténtica sensibilidad humana y social; necesita religiosos que dediquen su vida a permanecer en ‘las fronteras’.A ello debe dedicarse, pues, la Compañía de Jesús, fiel a su mejor tradición; ya que la tarea de la colaboración y del diálogo con contextos sociales y culturales muy diversos y con las mentalidades diferentes del mundo actual se revela como una de las más necesarias, aunque muy difíciles y laboriosas.”

El P. Llanos, muchos años antes, había cumplido de manera perfecta esta misión. Yendo, además, desde una frontera hasta la opuesta. Nacido en 1906, en la burguesa calle de Serrano, y tras ingresar en la compañía de Jesús, y ser ordenado sacerdote en 1936, ejerce su ministerio, con gran pasión, prestigio y éxito, en la derecha en la que ha nacido. Muy involucrado en el régimen franquista, en 1943 intervino en la organización de los Cursillos de Cristiandad, y se le encargó desarrollar su labor doctrinal en los ambientes estudiantiles próximos a Falange Española.

En 1946 fue nombrado capellán del Frente de Juventudes y subdirector de la Congregación Universitaria de Madrid. Su afinidad con el régimen franquista y su reconocimiento por parte de éste llegó hasta el punto de que se le encargó impartir unos ejercicios espirituales al propio Francisco Franco, cosa que hizo.

A mitad de la década de los 50, el régimen franquista temió la posibilidad, auspiciada por el Partido Comunista de España (PCE), de que la creciente oposición estudiantil se aliase con el movimiento obrero; por ello encargó a Llanos que iniciase su labor apostólica en los barrios obreros más deprimidos del sur de Madrid, con la idea de debilitar esa posible alianza. Llanos inició su actividad el 24 de diciembre de 1955 en el conocido suburbio de “El Pozo del Tío Raimundo”.

Al poco tiempo decidió fijar su residencia en el suburbio madrileño, a pesar de las duras críticas tanto de su familia como de la jerarquía eclesiástica. Desde allí inició una profunda labor social, encaminada a reivindicar la mejora de la calidad de vida de los más desfavorecidos. En aquellos años logró acercar la Iglesia a los trabajadores; luchó junto a ellos por mantener sus derechos, y fue famoso su enfrentamiento con la Guardia Civil para impedir el derribo de una chabola.

Llegó a negarse a recibir al mismísimo General Franco. Repartió alimentos entre los más necesitados, creó una comuna de trabajadores, y, en suma, desarrolló una intensísima labor social que le procuró no pocos enemigos entre la jerarquía gobernante, tanto eclesiástica como política.

Tras la muerte del general Franco y el fin de la dictadura, la labor del Padre Llanos cobró más pujanza si cabe, ya que el nuevo régimen político de España le permitía una absoluta libertad de movimientos. En mayo de 1977, en el primer mitin del recién legalizado Partido Comunista de España, escandalizó a España entera, levantando el puño, junto a Santiago Carrillo. Capítulo aparte precisaría su amistad con Dolores Ibárruri, la temida atea “pasionaria”, a quien nos cuenta que confesó y llevó la comunión antes de morir, en 1989. El P. Llanos falleció en 1992, tres años después, en la enfermería de Alcalá de Henares.


A pesar de ser un jesuita tan importante, conflictivo y famoso, es fácil que sea desconocido para la mayoría de vosotros -¡sois demasiado jóvenes!-; por lo cual, os invito efusivamente a ir el próximo miércoles 5, a la presentación del libro de Lamet sobre la interesante vida de nuestro querido y contradictorio Padre Llanos.